14 de junio de 2010

Azul Zakynthos

Así es muy señores y señoras mios, yo que nunca entendí la variedad en la paleta de colores del sexo femenino(véase el blanco; subdividido en blanco roto, blanco huevo, blanco marfil, blanco perla,...) he llegado a una conclusión, existe una nueva tonalidad de azul, el azul Zakynthos.

Y es que el primer fin de semana de Junio nos fuimos a una de las islas jónicas: Zakynthos.


Volamos en el primer avión de la mañana del sábado. La llegada fue un poco decepcionante, el sol brillaba pero por su ausencia y la lluvia hizo su aparición. Decidimos optar por alquilar un coche y ponernos a recorrer la parte interior de la isla. Tras unas cuantas vueltas llegamos al punto mas alto de la isla donde la niebla nos impidió disfrutar de las vistas pero no nos impidió disfrutar de la comida local en una taberna dejada de la mano de Zeus.


Esa niebla que nos impidió ver las vistas también nos escondió el sol, que ahora si brillaba, y en nuestro descenso descubrimos que era tiempo de playa. Alli nos fuimos, a nuestra primera calita a disfrutar de esas aguas cristalinas con ese azul tan característico.



Fue el finde elegido también por los erasmus españoles de atenas para visitar la isla. Todos juntos nos fuimos a ver atardecer sobre un acantilado situado encima de una de las playas más pintorescas que he visto en mi vida, playa Navagio.


Al día siguiente madrugamos para coger un barco que nos llevaría alrededor de la isla durante gran parte del día. Disfrutamos de paisajes increibles, aguas cristalinas como si de una piscina se tratase, azules imposibles de definir, algún que otro baño desde el barco, nadar por cuevas azules donde tu cuerpo parecia el de un pitufo, y como no la joya de la isla: la visita a la playa que antes os mencione, a la que solo se puede llegar por mar.



Cuenta la historia o quiza la leyenda, que el barco que podeis ver en la foto era el de un contrabandista de tabaco y alcohol que intentando evadir a las autoridades competentes se quedo encayado en esta playa allá por 1973.


A las seis de la tarde llegamos a puerto otra vez pero el día no podia terminar aqui. Teníamos que conocer la noche de la isla, asi que tras el barco disfrutamos un poco de la piscina del hotel descansamos y nos dispusimos a salir. Terminamos en un giripub dando un poco el cante para demostra la fuiria española, baño nocturno/mañanero en la playa para volver a descansar al hotel.

Como siempre la guinda se deja para el final y el azar nos llevo a una cala de ensueño. Puede que el olor del agua no fuera el mejor(el agua era rica en azufre y aquello olia un poco a huevo), pero el lugar, el color del agua y como te quedaba la piel debido al azufre era incomparable.



Comimos en una taberna a la orilla del mar y pasamos la tarde en el pueblo principal de la isla.


Poco a poco empiezo a descubrir el encanto que tienen esos trocitos de tierra salpicados por el mar que rodea el país helénico. ¿Será cosa de los dioses?. Para todo aquel, que como yo pensaba, cree que las postales estan trucadas con "fotochop" deberia venirse de visita a una isla.

No hay forma de definir ese color, ni de entender porque aparece en este rincon del mundo y no en otros lugares quizá sena los dioses que bendicen estas isla desde el olimpo o quizá sea porque "Tan capaz es nuestro entendimiento para entender las cosas altísimas y clarísimas de la naturaleza, como los ojos de la lechuza para ver el sol."

1 comentario:

  1. Qué azul!! Qué calitas!! Ahora dime que comisteis rico y barato en la terracita de la playa y me muero de envidia...

    P.D.:Puedes añadir el blanco hielo a tu lista, je, je

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