Una historia y tres noches que repetir

Hoy os voy a contar una historia, una historia de locura, aventuras y acción sin parangón. Como nos enseñaron en el cole toda historia tiene que tener personajes, y lo protagonistas de esta lo son y bastante. Por un lado venido del país rival, el líder espiritual de los Otomanos el gran Baudilio Kebab Alonso. Del viejo continente, heredero de un Imperio, el emperador Tra Jano Tartiere. Del continente negro la tormenta de arena argelina J.Cucas G.C y el faraón entre faraones, general de los ejércitos nubios Maiki Malekum. Por ultimo un servidor.(homenaje al grupo "señoras que se refieren a si mismas como "servidora"). Los cinco estabamos dispuestos a vengar a Troya, harta de tantos años de expresión, la que arderia esta vez seria Atenas.

Todo empezó un caluroso Jueves de Mayo. Me encontraba en mi casa cuando sonó mi móvil griego: -"estoy en el Hilton, alatulllll"-. Maiki había llegado, mis compañeros de Ofi ocupaban mi salón con bebida para todos y algún suvlaki. Cual goteo de néctar, fueron llegando Bau y Jano uniéndose a la fiesta de bienvenida. Una botella de ron y otras muchas de vino y cerveza más tarde nos fuimos a conocer Atenas, que de noche es preciosa. Terminamos en un bar, intentando expandir el imperio hacia Angola. Digamos que no resulto porque el país no reunía las cualidades que deseábamos.

Al día siguiente llegaba el ultimo, y como último, recepción por todo lo alto con camisetas de McJGC. Nos fuimos a conocer Atenas. Kalimarmaro, Zeus Olímpico, Acrópolis, Ágora fueron que temblaron con nuestra presencia. No nos hacia falta gasolina, no dejamos tranquila una esquina de Atenas. Quiero comentar que nuestro gran Baudi Liada iba cambiando su look a medida que su caixanova bailaba en cada tienda.

Por la noche, inauguración de una exposición de arte en el estudio Ammeba (gracias por la invitación)apetaizer y birras en un parque más fiesta eramus en el ya clásico Lollipop. De vuelta a casa, cinco en un taxi en busca de pitas terminamos en un italiano desayunado piza y pasta(de la mesa de alado)

El sábado amaneció nublado, se truncaban nuestros planes de isla asi que optamos por el turismo de birrismo. Buena comilona. Que seamos fiesteros no significa que no seamos cultos: visita a la Universidad, la Academia, la Biblioteca. Luego un sitio muy de yonkis(estos de verdad) Omonia. Más tarde: el mercado de carne y pescado, monastiraki, mas tiendas (Bau seguía con su cambio constante) para terminar en el monte Filopapu, frente la acrópolis viendo atardecer sobre la grande y vieja Atenas.

La noche del sábado comienzo con una tertulia en casa y termino por una noche en la terraza de la zona de marcha regada con mucha cerveza y mas Jagger.

La vuelta a casa grandiosa. Pezones hospitalarios en el metro, duchas gratuitas en el parque, pateos ortopédicos de naranjas autóctonas y tesis económicas sobre la crisis griega tras un exhaustivo análisis de los contenedores.

Domingo de despedida, uno a uno se fueron dejando mi hogar otra vez solitario. Lejos de agradecerlo me dio pena. Pero ahora disfruto cada vez que me acuerdo de cualquier momento del finde, dibujándose una sonrisa en mi cara. Gracias por la visita.


Ahora tengo mis ojos puesto en el pais del Nilo, el jueves parto para allí a volver a idepaliarla. Parto con muchas ganas de conocer y de devolver el favor de la visita y es que siempre es un placer compartir lo propio con los amigos porque "El amigo es otro yo. Sin amistad el hombre no puede ser feliz."