Fabadina

Si, estáis leyendo bien, fabadina en Atenas. Y es que volví, como os dije, con el espíritu asturiano a flor del piel y me pareció justo mostrar a mis compañeros este manjar.

Sábado por la mañana, me dirijo a casa de los otros becarios con una par de botellines de sidra traídas con toda la intención del mundo para regar la comida. Llego y raudo y veloz cual gazela me pongo a cocinar. La infraestructura no permite el uso de olla expres asi que en "pota" de toda la vida. Un kilo de fabada que prepare y 3 horas que me llevo.

Os estará intrigando el tema de los ingredientes no? Pues bien, les fabes son de Creta; lo mas parecido que encontré a fabes de la granja y el compango traído de España por María, una de las becarias. Un día les hablé de lo que era compango y en una visita a España en el Mercadona se encontró con el compango de Noreña cual regalo de Zeus y decidió traérselo a Grecia con el fin de exigir la preparación de una fabada por mi parte.

Esta mal que yo lo diga pero salio exquisita. Disfrutamos en la terraza, bajo el sol ateniense de una buena fabada, con sidrina y de postre un pacharán o dos. Como no podía ser menos la sobremesa se alargo hasta las tantas de la tarde, sobremesa que debía haber continuado pero el cansancio hizo mella y tuvimos que sucumbir al descanso del guerrero.

Esta es la historia de la primera fabada ateniense, aquí la dejo plasmada con la certeza de que a partir de ella se generará un mito equiparable al del Perseo. Sois por tanto testigos de la historia.

Terminaré esta entrada culinaria hablando de ese bien tan preciado que nunca es suficiente y no es el dinero: "La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica."

PD: Chus espero que sea de tu agrado la publicidad "bellow de line"