Ala Tul en Estambul

Guiado por los consejos no recibidos por el Oráculo de Delfos me encamine el jueves día 18 a la toma de Constantinopla. Llegue a suelo turco a las 20.00 Zulu y cual Zidane en la final de la copa de Europa lo primero que hice fue regatear.

Bau me había dicho que el taxi por unas 35 40 liras así que me plante en las 35 y tras 3 minutos de duro regateo por fin conseguí driblar a mi adversario. La venganza estaría cerca, el taxicomano, que actuara en la futura The Fast and the furious Istambul Race, me llevo al centro en 12 min y son 30km. No pasaba tanto miedo desde el Dragón Kan.

Tras conocer el emplazamiento del campamento base, nos fuimos a cenar; sobre unos cojines disfrutamos de lo mejor de la comida local y para el postre se nos unió el general de los ejércitos Nubios, Maiki Malekum. Ya estábamos los tres, Constantinopla había caído.

Nos fuimos a celebrar la conquista por todo lo alto: fútbol en la calle, hombres durmiendo dentro de puestos ambulantes de comida, mariscadas a altas hora de la madrugada, saltó alguna que otra chispa que prendió fuego a alguna que otra barra de algún que otro bar...supongo que los cristianos en la cuarta cruzada y los otomanos también celebraron su conquista y no sale nada en los libros de historia así que dejare de escribir a este respecto. Lo que pasa en Istiklan se queda en Istiklal

Amanecía el viernes al son de "Estambul enamorado me tienes". Un amable taxicomano "scarface"nos llevo a Maike y a mi al Palacio de Topkapi a ver el tesoro que nos pertenecía. Ahí fue donde conocí a los progenitores de Maike que muy amablemente me invitaron a comer, desde aquí les mando un enorme agradecimiento.

Por la tarde cual gemelos Derrick y su catapulta infernal nos fuimos al Gran Bazar a regatear un poco. Exhaustos por tanto deporte nos fuimos a practicar "el descanso del guerrero"antes de volver a salir a celebrar nuestra conquista.

Sábado sabadete a cumplir nuestro objetivo, pisar Asia. Nos despertamos al grito de Ala Tul (Maike nos explicó que significaba adelante, ya cobraba sentido mi visión de Delfos) y tomamos un barco que nos llevo a la zona asiática de la ciudad la cual nos enamoró. Nos convertimos en gafapastas, vagabundeamos por sus calles y disfrutamos del pescado local. Con los ojos casi rasgados de lo que nos había gustado Asia decidimos tomar el barco de vuelta y subir a la torre de Gálata para ver hasta donde se extendían nuestros dominios. Vuelta a casa descanso del guerrero y posterior festejo.

Domingo día de oración, nos fuimos a conocer las mezquitas de la ciudad. Era mi primera vez en un templo musulmán y me impacto la verdad. Visitamos también las antiguas cisternas de la ciudad, es una visita que no esta dentro de lo mas conocido de Estambul pero que desde aquí recomiendo. Y como somos tan especiales, nuestra ultima visita?el mercado de las especies.

Ya se terminaba nuestro tiempo, debíamos empezar a despedirnos y volver a nuestros reinos. Una copiosa cena nos sirvió para reunir todas estas hazañas y planear futuros ataques que serán recogidos en este blog.

Las conquistas de ciudades hasta entonces desconocidas siempre salen bien si son acompañados de buenos amigos que lo demuestran en el campo de batalla porque "Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud" no cometáis ese error.

Pd: Me tomo la licencia de publicar aquí la canción del viaje:

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
EN ESTAMBUL, POR ISTIKLAN
DE NUESTRA MIRADA
LAS ADOLESCENTES SE ENAMORABAN

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
LAS TURKAS NOS MOSTRABAN
LA MEJOR SE SUS SONRISAS
HASTA QUE UN MEXICAN SE ADELANTABA

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
ALA TUL ERA NUESTRAO LEMA
SCARFACE NUESTRO TAXISTA
ARKADAS POR PRIMERA VEZ EN ASIA

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
LA CIUDAD NO VISTABAMOS
ERA ELLA QUIEN NOS VISITABA
UNA OPCION MAS QUE IRREVERSIBLE

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
EL DINERO SE GASTABA
SE PODIA REGATEAR TODO
NO HABIA OPCION A LA PAUSA

CUANDO FUIMOS GAFAPASTAS
CONQUISTAMOS CONSTANTINOPLA
UN FINDE LLENO DE SONRISAS
VERA SU REPLICA EN PROXIMAS VISITAS